París y la bohemia.
«Nos encontrábamos todos los días en el Café Select en Montparnasse. El Select era el café más barato de la zona. Nos sentábamos en los cafés, en las plazas, en todos esos lugares tan preciosos, dedicados a observar a las personas pasar, a conversar con la gente y a todo ese mundo de bohemia que se respiraba en ese momento. En la rue de la Huchette había un club de jazz, de los pocos que había por esa época en París, donde íbamos a bailar y a escuchar música. La vida era un estímulo tras otro.»